martes, 8 de junio de 2010

TAXONOMÍA

Familia: Euphorbiaceae
Género: Manihot
Especie: Manihot esculenta. Ésta es la especie cultivada, aunque según estudios taxonómicos, son sinónimos de Manihot esculenta como: M. Utilisima, M. Aipi, M. Dulcis, M. Flexuosa, M. Flabellifolia, M. Difusa, M. Melanobasis, M. Digitiformis y M. Sprucei.

La planta: Es un arbusto que puede llegar a medir hasta los 3m de altura

Hojas: Tiene la forma palmipartida, con 5-7 lóbulos, que pueden tener forma aovada o linear.

Flores: La planta produce flores masculinas y femeninas. Las flores femeninas se ubican en la parte baja de la planta, y son menores en numerosas que las masculinas, que se encuentran en la parte superior de la inflorescencia. Las flores masculinas son más pequeñas.

IMPORTANCIA ECONÓMICA

La yuca constituye uno de los alimentos fundamentales, especialmente en aquellas zonas con déficit alimenticio, gracias a su importante contenido proteico y energético.

REQUERIMIENTOS EDAFOCLIMÁTICO

Temperatura:

Los rendimientos máximos se obtienen en un rango de temperatura entre 25-29º C, siempre que haya humedad disponible suficiente en el periodo de crecimiento. Aunque puede tolerar el rango 16-38º C. Por debajo de los 16º C el crecimiento se detiene. Por este motivo en los climas tropicales-húmedos se alcanzan altas productividades, mientras que en otras regiones subtropicales, al descender de los 16º C se paraliza el crecimiento. Conforme la temperatura disminuye el desarrollo del área foliar se hace más lento, y el tamaño de las hojas más pequeño.
Luminosidad y fotoperiodo: La yuca crece y florece bien en condiciones de plena luz, siendo un factor importante de cara al rendimiento de la planta.
Suelo: No es un cultivo exigente en cuanto a suelo, se da desde en suelos muy pobres en elementos nutritivos hasta en aquellos con una alta fertilidad. Preferiblemente los suelos han de tener un pH ligeramente ácido, entre 6 y 7, con una cierta cantidad de materia orgánica y han se ser sueltos, porosos y friables, evitando suelos con excesos de agua o desérticos.

PREPARACIÓN DE LA TIERRA

Se realizarán dos pases de rastra pesada, en cruz y un pase de rastra ligera, en suelos de sabana, cubiertos de pastos naturales, francos o franco arenosos. En suelos de pH ácido, por debajo de 5, tras la labor anterior se aplicará 1 tm de cal viva por hectárea. Si se aplica carbonato de calcio, no se podrá realizar la plantación hasta 1-2 meses después. En suelos francos o franco-arcilloso-limosos o ácidos, se llevará a cabo un pase de arado integral o de tiro, seguido del encalado y de dos rastreos livianos, o como alternativa, dos pases de rastra pesada seguidos de dos pases de rastra liviana.

PLANTACIÓN

Se recomienda realizar la plantación al comienzo de la estación de lluvias. En aquellas zonas en las que llueve durante todo el año, se podrá planificar la plantación de acuerdo a las demandas del mercado o las necesidades de la industria.
Si el cultivo de la yuca es industrial es preferible hacerlo en caballones. Dulong apunta tres diseños de plantación:

- En platabandas convexas, de dimensiones 1,60 x 1,80 m de ancho sobre las que se plantan dos hileras de yuca. Cuando la precipitación anual supera los 1.300 mm.

- En caballones (camellones), a una distancia de 0,80 m, en suelos poco profundos o cuando hay riesgo de humedad permanente.

- En suelos planos, para suelos poco profundos y de estructura pobre. Es el más rápido y económico.
Tras varios estudios en los que se evaluaba la orientación y el tamaño de la estaca, a sí como su profundidad en el rendimiento del cultivo, parece ser que el sistema más indicado sería el de orientación horizontal y con estacas de unos 15 cm y colocadas a una profundidad de 5-6 cm. Así se permite la mecanización de la plantación.

MARCOS DE PLANTACIÓN

Para la producción de raíces reservantes para la industria se recomienda utilizar marcos 1,20 x 1,00 m2, (8.300 plantas por hectárea), ó 1,20 x 0,80 m2 (10.375 plantas / hectárea). Mientras que para la producción semimecanizada para casabe y almidón el marco será de 1,00 x 0,80 m2 (12.509 plantas / hectárea).

LIMPIAS Y ESCARDAS

Se llevarán a cabo las limpias cuando las plantas tengan entre 20-30 cm, siendo recomendable una segunda labor a los dos meses. En el caso que haya asociación de cultivos, se reducirán estas labores, y en el caso que sean leguminosas no se realizarán.

APORCADO

Se lleva a cabo a los 2 - 3 meses de vegetación, en aquellos cultivos que no están mecanizados. Con esto se consigue que las raíces reservantes se pueden desarrollar bien, y se evita la acción perniciosa de los rayos solares, así como el ataque de roedores u otros animales.

RIEGO

Sena y Campos realizaron estudios acerca de las exigencias hídricas de la yuca en Brasil, con una precipitación anual de 1.196 mm y una temperatura media de 24,4º C. Sometieron el cultivo a tres frecuencias de riego diferentes: cada 10, 14 y 18 días, más un testigo sin riego. Se observó como el máximo rendimiento se obtuvo regando cada 14 días, seguido de cada 10 y por último cada 18. Las parcelas que no se regaron obtuvieron sólo el 20% de la producción correspondiente a las regadas cada 14 días. A pesar de ser un cultivo de secano, la yuca no produce económicamente en condiciones de deficiencia de humedad, aunque las plantas crezcan y puedan dar algo de producción.


MALAS HIERBAS

Con una buena rotación de cultivos y una adecuada preparación de los suelos, se consigue una baja frecuencia de malas hierbas. Es importante controlarlas al comienzo del desarrollo de la yuca, puesto que al coincidir con el periodo de lluvias, se evita que las semillas de las malezas germinen.
El uso de herbicidas preemergentes resulta bastante eficiente, especialmente en cultivo en caballones, colocando las estacas en forma horizontal.
Las malas hierbas más comunes en las regiones tropicales y subtropicales de América con su nombre científico y común son: Cyperus rotundus o corocillo o coquito, Eleusine indica o guarataro o pata de gallina, Echinochloa sp, arrocillo o paja americana, Sorghum halepense, sorgo de halepo o millo, Setaria geniculata, limpia botella o gusanillo, Cenchrus brownei o cadillo, Axonopus compresus o paja peluda, Ipomea spp, batatilla o camotillo, Amaranthus sp, pira o bledo, Portulaca oleracea o verdolaga y Sclerocarpus coffeacolus o flor amarilla o buba amarilla.

ABONADO

El exceso de nitrógeno disminuye el contenido en almidón y aumenta las sustancias proteicas de las raíces reservantes, lo cual influye en la producción de harinas integrales de yuca para alimentación animal, pero no para la producción de almidones para uso industrial. Los abonos nitrogenados minerales pueden ser nítricos(nitrato potásico y nitrato amónico) o amoniacales. En general se prefiere estos últimos al nítrico. Para evitar la lixiviación, el nitrógeno se aplica en dos veces: en el momento de la plantación y a los 2-3 meses de cultivo, siendo en esta última más recomendable la urea, aplicada vía foliar. Los abonos nitrogenados orgánicos son: abonos verdes, los estiércoles y los restos vegetales. La concentración de N2 de distintos fertilizantes nitrogenados es: Sulfato amónico 20,5%, Nitrato amónico 33,5 %, Urea 42 - 46 %, y Amoniaco anhidro 82,0%. Todos en estado sólido, salvo el último que es en estado gaseoso.
El fósforo se utiliza en el proceso de fosforilación, mediante el cual se sintetiza el almidón. Los síntomas de la deficiencia de fósforo son enanismo y un color de las hojas verde oscuro. Es preferible aplicar fosfatos de calcio insolubles, en vez de superfosfatos triples en cultivos de ciclo de 16-24 meses. La concentración de P2O5 de distintos fertilizantes fosfatados es: Superfosfato triple 44 - 48 %, Superfosfato simple 16 - 20 %, Harina de huesos 23 - 25 %. En estado sólido.
El potasio influye en el rendimiento de las raíces reservantes y en el contenido en materia seca total. La deficiencia de este elemento provoca una coloración bronceada en las hojas con posterior quemadura de los bordes. Algunos autores lo han calificado como el principal elemento en el abonado. La concentración de K2O de distintos fertilizantes potásicos es: Sulfato potásico 48 - 50 %, Cloruro potásico 45 %, Nitrato potásico 44 %. En estado sólido.

PLAGAS Y ENFERMEDADES

ENFERMEDADES FÚNGICAS

- Mancha parda de la hoja. Causada por Cercospora henninsgsii. Es una de las enfermedades más importantes de la yuca. Los síntomas que provoca son manchas marrones, más definidas en el haz y menos en el envés. Las venas cercanas a las lesiones circulares pueden aparecer de color negro. Las hojas situadas en la parte baja de la planta son más susceptibles de ser atacadas. Para controlar la enfermedad, lo mejor es utilizar variedades resistentes al hongo. Como control químico se recomiendan fungicidas a base de óxido de cobre y oxicloruro de cobre suspendidos en aceite mineral.

- Mancha blanca de la hoja. Causada por Cercospora caribae. Es una enfermedad frecuente en los periodos húmedos y frescos. Los daños que causan estas especies comienza por un amarilleamiento en la hoja, en el centro aparece un color pardo en cuyo borde en ocasiones aparece una línea irregular pardo-violeta. En las hojas produce manchas irregulares, primero amarillas y posteriormente pardas de unos 5 - 10 mm. El hongo penetra en la planta a través de los estomas, invadiendo posteriormente los espacios intercelulares. El hongo sobrevive en la época seca sobre los tejidos viejos infectados, para volver a iniciar su actividad en el periodo de lluvias. No se conoce ninguna variedad resistente específica.

- Ceniza o mildiu. Causada por Oidium sp. Esta enfermedad aparece en la época seca. La ceniza de la yuca está causada por Oidium manihotis. Ataca preferentemente a las hojas más desarrolladas. Provoca lesiones amarillentas en las que en ocasiones aparecen áreas necróticas de color marrón. Pudiendo llegar hasta provocar la defoliación de la planta. En cuanto al control de la enfermedad, parece ser que existen variedades resistentes. También se recomienda la aplicación de productos a base de azufre por aspersión.

- Añublo pardo fungoso. Causada por Cercospora vicosae. Suele presentarse donde aparece la mancha parda. Los síntomas son manchas grandes de color marrón, siendo marrón grisáceo en el envés. Puede ocasionar defoliaciones severas en variedades susceptibles. No obstante, no es una enfermedad que ocasione grandes pérdidas. Para controlar la enfermedad se recomienda excesiva humedad en el suelo y el empleo de variedades resistentes.

- Pudrición seca del tallo y la raíz. Causada por Diplodia manihotis. Aparece una pudrición radical que conllevará a la muerte de la planta. También ataca el material de propagación almacenado, sobre todo en condiciones de alta humedad relativa, y a los restos de tallos que se han dejado en el terreno. Para controlar la enfermedad se recomienda la rotación con cultivos como maíz o sorgo. Se deben utilizar estacas sanas en la plantación desinfectando adecuadamente las herramientas.

ENFERMEDADES BACTERIANAS

- Bacteriosis, pudrición. Causada por Xanthomonas manihotis. Es una enfermedad importante en Argentina, Paraguay y Brasil. Provoca el marchitamiento de las hojas y la exudación de goma. La enfermedad a veces aparece el extremo de las ramas, secándose las hojas nuevas. Existen variedades resistentes a la enfermedad. Se plantarán estacas sanas.

PLAGAS

- El taladrador de tallos y ramas. Coelostermus sp. Existen cinco especies de este género que ataca a la yuca. Las larvas hacen galerías que pueden llegar a los 13 mm. El mejor método de control es la rotación de cultivos y la utilización de material de propagación sano.

- Gusano de la hoja. Erinnyis ello, Lepidoptera. Es una plaga importante que ataca por toda América y acaba con las hojas de la yuca y otras plantas. Como control biológico se han indicado las especies Trichogramma spp, Telenomus dilopphonotae y Telenomus monolicornis; Apanteles americanus, Apanteles flaviventris y Belvosia williamsi.

- "Mosquinha dos mandiocais" o "Broca dos brotes", Lonchaea pendula. Es una de las plagas más importantes de América. La mosca coloca los huevos en los brotes, llegando a acabar con las hojas en desarrollo. Existen variedades con resistencia genética.

- Ácaros. Provoca decoloración y deformación de las hojas, llegando a la caída de las mismas. Desorganiza todo el proceso de crecimiento de la planta, provocando acortamiento de los nudos y la muerte en los extremos apicales, incluso en toda la planta. Se observa una mayor proliferación en la estación seca. Son enemigos naturales Somatium spp, Karschomia spp de Tetranychus bimaculatus.

RECOLECCIÓN

Un indicador de que la yuca se encuentra próxima a la madurez es el requebramiento del suelo alrededor de la planta. Suele cosecharse entre los 7 y los 10 meses, en función de la variedad. Es importante no adelantarse demasiado a la cosecha pues tendrá demasiado contenido en látex y no será apto para el consumo. Entre los 12-24 meses del ciclo de cultivo es el periodo óptimo para la recolección de la yuca cuando su destino es la industria del almidón, pues es cuando se alcanza el máximo rendimiento en raíces.
La recolección puede ser manual o mecánica. En ambos casos es importante no dañar las raíces. La cosecha manual, es la más común y resulta más sencilla en suelos con una textura arenosa a franca. Previo a la cosecha, los tallos se cortan con un machete o una segadora rotativa, a una altura de 10 - 15 cm. Se necesitan aproximadamente de 18 a 20 jornales por hectárea. La cosecha semimecanizada se lleva a cabo con un arado de vertedera que abre los surcos a ambos lados del caballón, con el objeto de que sea más fácil el arranque de las raíces. Una vez arrancadas las raíces, es necesario cortar con un machete el pedúnculo para separarlas del esqueje plantado originalmente.
Aplicando buenas técnicas agronómicas se pueden alcanzar los 2,5 tm de raíces / ha y mes (30 tm de cultivo / ha y mes).

POSTCOSECHA

El métodos tradicional de almacenamiento de la yuca es enterrando las raíces en el suelo. En la India y el Este de África, las raíces que no pueden ser consumidas o procesadas inmediatamente son amontonadas en pilas y regadas con agua.
Es una etapa muy importante debido a que se producen alteraciones de la pulpa, manifestándose como puntos o franjas, primero azules que posteriormente se tornan marrones a través de los haces vasculares. Los tejidos afectados se descomponen y acaban siendo invadidos por organismos saprófitos.

Valor Nutricional de la Yuca



Características de la Yuca

  • Las principales regiones productoras son: Loreto y Amazonas. No obstante, alrededor del 15% de la producción total se da en Huánuco, Junín y Pasco.


  • Es un cultivo con alta tolerancia a las plagas y las enfermedades


  • Alrededor del 80% de la producción nacional se destina al consumo humano


  • Las hojas de yuca son una fuente de proteína


  • La harina de yuca es rica en carbohidratos


  • Se pueden producir chips de yuca


  • Existen dos tipos de yuca: yuca amarga (manihot esculenta) y yuca dulce (manihot dulcis)


  • El almidón agrio de yuca es utilizado en la fabricación de productos tradicionales de panadería.

Propiedades e Indicaciones

La raíz contiene hasta un 40% de hidratos de carbono (almidón sobre todo), pero es muy pobre en proteínas y en lípidos. De ahí que su valor nutritivo sea tan limitado y por eso la yuca no debe constituir la base de ningún régimen alimentario. Es digestiva, emoliente y algo astringente. Uso: la harina se obtiene triturando el tubérculo pasado por el calor; con ella se elaboran diversos preparados culinarios. Externamente se usa en cataplasmas que se preparan añadiendo jugo de limón a la harina. Tienen que prepararse calientes. La tapioca se elabora a base de fécula de yuca en forma de harina. Es de muy fácil digestión, y se recomienda en caso de gastritis, úlcera gastroduodenal, dispepsia o exceso de acidez. Conviene también en las gastroenteritis, diarreas y colitis. Es alimento ideal para enfermos debilitados con escasa capacidad digestiva. Externamente, la tapioca se aplica en cataplasmas calientes con jugo de limón, para madurar forúnculos, granos infectadas y abscesos.

Derivados

Tenemos:

La harina de yuca, la chapana, las yucas fritas, mazamorra de yuca, rosquita de yuca, yucas rellenas, pan de yuca…

jueves, 27 de mayo de 2010




La yuca es un cultivo perenne con alta producción de raíces reservantes, como fuente de carbohidratos y follajes para la elaboración de harinas con alto porcentaje de proteínas. Las características de este cultivo permite su total utilización, el tallo (estacón) para su propagación vegetativa, sus hojas para producir harinas y las raíces reservantes para el consumo en fresco o la agroindustria o la exportación.